domingo, 18 de julio de 2010

La Chaqueta Metálica

Comentario de LA CHAQUETA METÁLICA

Cuando los nuevos reclutas cruzaron el umbral del campamento de instrucción de marines, sin saberlo en ese momento, acababan de penetrar en un universo diferente que se regía por códigos totalmente desconocidos para ellos. Se trataba de un lugar dirigido por mentes desquiciadas donde reinaba el disparate perpetuo y las normas absurdas. El objetivo no consistía en formar buenos soldados, sino fabricar en serie máquinas de matar deshumanizadas, auténticos ministros de la muerte de gatillo fácil. Concebían el fusil como una parte más de la anatomía y la humillación algo consustancial a su propia naturaleza. La guerra se había trivializado hasta límites extremos para presentarla como una experiencia más en la rutina de la juventud norteamericana. Ya no era por tanto tiempo para los libros o el deporte, sino para las balas enfundadas en su brillante chaqueta metálica, listas para ser disparadas por una nueva hornada de muchachos en aquél lejano país llamado Vietnam.

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Ficha técnica y artística

La Chaqueta Metálica (Full Metal Jacket). Reino Unido-EEUU, 1987, 116 min.

Dirección: Stanley Kubrick

Intérpretes: Matthew Modine, Lee Ermey, Vincent d´Onofrio

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Crónica de HAL-9000

Pulsa en la pantalla para ver una escena de La Chaqueta Metálica

1 comentario:

El Bueno de Cuttlas dijo...

Cuando en 1987 Stanley Kubrick estrena "La Chaqueta Metálica" es ya por derecho propio uno de los realizadores vivos más importantes del cine. Con una carrera monumental labrada a través de cuarenta años, el maestro británico llevaba tiempo consagrado con largometrajes como "Senderos de Gloria", "Espartaco", "2001, Odisea del Espacio" o "La Naranja Mecánica".

Para la que sería su penúltima película, Kubrick aborda el género bélico desde dos pespectivas distintas pero complementarias. Primero se sumerge en las cloacas de una instrucción militar radical para comprender los mecanismos que convierten a un grupo de personas en máquinas de destrucción sin remordimientos. El brutal entrenamiento de un pelotón de marines destinados a Vietnam se retrata pues sin miramientos, mostrando la violencia verbal y físca en todo su terrorífico esplendor. Por su parte, la segunda parte del film sigue los pasos de uno de los reclutas por los campos de batalla vietnamitas.

En el elenco interpretativo destaca Lee Ermey en su papel del monstruoso sargento de artillería Hartman, quien da más miedo que todas las tropas del Viet Cong juntas. Caso curioso el de este hombre, militar en la vida real, que por azares del destino terminó haciendo de sí mismo en una interpretación memorable.

Muy buena.